El sonambulismo es un trastorno del sueño que puede padecer una persona de cualquier edad, que ocurre cuando las personas caminan o realizan cualquier otra actividad estando dormidas, normalmente durante la fase del sueño más profundo.
Generalmente se produce en niños y adolescentes, aunque a veces también pueden padecer sonambulismo personas adultas o ancianas ocasionado por algún trastorno psicológico. Quién lo sufre no se da cuenta salvo que alguien se lo cuente o se despierte por cualquier circunstancia mientras está desarrollando la acción, tampoco se acuerda de lo sucedido al despertar. El sonambulismo desaparece de forma espontánea, por lo que no requiere tratamiento específico a no ser que se dé con demasiada frecuencia.
No existe una causa específica aunque puede estar asociado a déficit del sueño, reposo o hiperactividad. En niños está asociado a fatiga, falta de sueño y ansiedad. También puede estar asociado en adultos a: alcohol, sedantes u otro medicamento; afecciones médicas como convulsiones parciales y complejas; o trastornos mentales. En ancianos puede ser un síntoma de síndrome psicorgánico o trastornos del comportamiento. El ambiente familiar inadecuado favorece la aparición de estrés y tensión emocional que desatan los síntomas del sonambulismo. Los expertos han considerado un mito que despertar a alguien es malo.
Generalmente se produce en niños y adolescentes, aunque a veces también pueden padecer sonambulismo personas adultas o ancianas ocasionado por algún trastorno psicológico. Quién lo sufre no se da cuenta salvo que alguien se lo cuente o se despierte por cualquier circunstancia mientras está desarrollando la acción, tampoco se acuerda de lo sucedido al despertar. El sonambulismo desaparece de forma espontánea, por lo que no requiere tratamiento específico a no ser que se dé con demasiada frecuencia.
No existe una causa específica aunque puede estar asociado a déficit del sueño, reposo o hiperactividad. En niños está asociado a fatiga, falta de sueño y ansiedad. También puede estar asociado en adultos a: alcohol, sedantes u otro medicamento; afecciones médicas como convulsiones parciales y complejas; o trastornos mentales. En ancianos puede ser un síntoma de síndrome psicorgánico o trastornos del comportamiento. El ambiente familiar inadecuado favorece la aparición de estrés y tensión emocional que desatan los síntomas del sonambulismo. Los expertos han considerado un mito que despertar a alguien es malo.